El poder calorífico de los combustibles viene determinado por su contenido de carbono y de hidrógeno. Al quemar los combustibles se libera debido a su contenido de hidrógeno una cantidad no despreciable de agua, la cual tiene que evaporarse en el horno tubular y no puede ser usada para el proceso de calentamiento. Esto reduce significativamente el poder calorífico y afecta – al igual que un contenido muy alto de azufre – la calidad y el precio del carbón.
El CHS-r con su temperatura máxima de 1500 °C ofrece la posibilidad de determinar de forma indirecta, segura y fiable el contenido de cobre en base al contenido de azufre en menas de cobre para la producción de concentrados de cobre.
Para laboratorios con altas cargas de trabajo se ofrece el CHS-580A con un automuestreador de 36 o 130 posiciones.
